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PARROQUIA NUESTRA SEÑORA DE LOS REMEDIOS31-Marzo-2022 10:16Info General
MANIFIESTO PARA EL TOQUE DE CAMPANAS EL 31 de MARZO de 2022 Las comunidades cristianas de nuestra región han sido convocadas por nuestros obispos (a petición de la Plataforma Extremadura Vaciada, el Movimiento Rural Cristiano y los grupos de Pastoral Rural Misionera) para que hoy, aniversario de la gran manifestación en Madrid de la Revuelta de la España Vaciada, las campanas de nuestras parroquias suenen; y nos animen a tomar conciencia de la realidad de nuestra tierra. Una realidad con sus sombras, sus cruces; pero también con sus luces y sus esperanzas. Sí, hablamos de cruces, porque en nuestros pueblos vivimos la realidad de una Extremadura Vaciada, ya que hemos perdido en los últimos años población, como nos recuerdan los letreros de casas en venta; hemos perdido servicios, como tiendas, bares o bancos; perdemos fuentes de trabajo, como cooperativas o las pocas fábricas que tenemos; e incluso perdemos día a día costumbres y actividades comunitarias. Tenemos que hablar de cruz, porque nuestra realidad se caracteriza por la fragilidad, que constatamos cuando vemos cómo cada vez hay menos niños (y menos maestros para atenderlos), más ancianos, más dependencia. Y una buena muestra de nuestra fragilidad la sufrimos cada día, con la precariedad sanitaria. Estamos mal comunicados (sin tren, sin las autovías precisas, con falta de transporte público). Y no recibimos las ayudas precisas para asentar población. Al contrario, nuestro campo sufre por la subida de los insumos agrarios. Pero hay motivos para la esperanza, porque encontramos también signos positivos. En efecto, aunque seguimos perdiendo población, hay gente que regresa a los pueblos y hay también gente nueva en nuestras casas y calles. Vemos también promociones de viviendas sociales. Y no faltan proyectos de recuperación del entorno y de espacios abandonados. Sí, en nuestros pueblos hay signos de renovación y de futuro. Por ejemplo, equipamientos como los centros para mayores, que suponen al mismo tiempo una importante fuente de trabajo. Hay infraestructuras, como las piscinas municipales. Y la brecha financiera se intenta solventar con algunos cajeros automáticos, puestos por las administraciones, aunque siguen siendo insuficientes. En nuestra región hay nuevos nichos laborales, como el turismo rural; y la ampliación o creación de empresas. Y, en algunos lugares, hay nuevos comercios y tiendas. Crecen los proyectos de energía sostenible; y actividades que saben aprovechar nuestro mejor recurso, la naturaleza. Ahí están las cooperativas agrarias; y una gran gama de iniciativas emprendedoras, que tienen en común el respeto y el aprovechamiento de nuestro medio ambiente, que valoran más lo de fuera que nosotros mismos. También nuestra universidad se abre al futuro con iniciativas como el Erasmus rural. Va madurando en nuestra región la necesidad de reivindicar: pedimos un hoy más justo para un mejor mañana, a través de plataformas como Extremadura Vaciada, abierta a la participación de los colectivos que tengan como gran objetivo trabajar contra la despoblación de nuestros pueblos, comarcas y provincias. Que el sonido de las campanas despierte en nuestras comunidades el deseo de comprometernos en el esfuerzo por sacar adelante nuestra tierra, desde una pastoral rural renovada, misionera, evangelizadora. Que del mismo modo que Jesús suscitó una nueva vida en Lázaro, nosotros busquemos vías concretas y realizables para transformar las cruces de nuestra tierra en semillas de futuro y de mañana. Que las campanas nos recuerden que no debemos dejar morir nuestros pueblos. Extremadura, ¡levántate y anda